
12 millones de agradecimientos
Dice el refrán que “más vale tarde que nunca”, que lo importante es llegar.
Este agradecimiento llega un poco tarde pero lo hace, al igual que las personas que de manera inesperada hacen de este mundo un lugar mejor.
Son los pequeños gestos los que hacen grandes a las personas, y son éstas las que consiguen grandes hazañas gracias a las pequeñas acciones. No podemos poner nombre a cada una de ellas, personas que nos cruzamos en el camino y nos ayudan sin esperar nada a cambio; sin embargo, recordamos sus caras, su participación y su entusiasmo al colaborar. Caras que llenan de ilusión nuestro trabajo diario.
Este es un pequeño reconocimiento que quiere convertirse en un gran agradecimiento a quienes desinteresadamente prestaron su ayuda en nuestros retos y actividades. Personas que, con sus pequeños gestos, hacen de nuestro trabajo algo grande.
Como decíamos no podemos nombrar a todas, pero sí a alguna. Recordamos su entusiasmo, su ilusión, su cara y sobre todo su voz. Es Antonio Callejas. Voluntario incansable de todas aquellas “aventuras” que se le ofrecen; inagotable animador, que con su voz mueve y remueve conciencias, enviando mensajes que dan aliento a la solidaridad, haciendo con un pequeño gesto, algo grande.
Por eso queremos darle las gracias a Antonio, y a todos y todas las que nos acompañan en este camino; sin ellos el viaje no merecería tanto la pena.
Por esa razón, aunque llegue tarde, ¡¡MUCHAS GRACIAS!!
Equipo técnico de Fundación Cepaim en Soria